¿Estamos ante una nueva crisis financiera?

Sin duda el colapso y posterior rescate del Silicon Valley Bank (SVB) nos deja algunas claves para responder a esta pregunta. Los últimos días han sido muy turbulentos para el sector financiero en EE.UU. Acá le contamos la historia completa.

Todo comenzó el jueves 9 de marzo por un rumor entre fundadores de empresas de tecnología quienes después de un anuncio hecho por el CEO de SVB empezaron a recomendar por todos los medios a sus colegas que retiraran el dinero del SVB. ¿Pero cuál fue ese anuncio tan terrible que desató tal pánico?

Si bien los depósitos en el banco habían aumentado desde que fue fundado en 1983 hasta el año 2021 gracias al boom de empresas de tecnología, a partir del año 2022 se observó una disminución de cuentas activas, y esto sumado a resultados desalentadores en su estrategia de inversión -centrada en la compra de bonos del gobierno de EE.UU.-, fueron evidentes las pérdidas en su hoja de balance por 1.8 billones de dólares.

Esa situación fue comunicada por las mismas directivas del banco quienes durante la primera semana de marzo anunciaron que para salvar la situación saldrían a levantar capital tanto en deuda como en participación accionaria, lo que le significaría diluirse en alrededor de un 25%. Dicho anuncio generó mucho nerviosismo, pues el mercado venía de recibir dos noticias muy negativas; por un lado la quiebra de FTX -una plataforma gigantesca de intercambio de criptomonedas, que era usada por individuos, empresas e incluso bancos como Silvergate que se vieron altamente afectados por tener inversiones en criptoactivos-, y de otro lado los despidos masivos que vienen realizando numerosas empresas de tecnología.

Frente a los retiros cuantiosos de dinero durante esa semana, era previsible una quiebra total. Para evitar el efecto contagio el viernes 10 de marzo a las 8 am, los reguladores aparecieron en escena y cerraron el banco evitando que la corrida bancaria fuese más intensa, es decir, las autoridades del FDIC intervinieron antes de que más depositantes retiraran su dinero, previniendo que el SVB perdiera aún más liquidez, es decir, quedase sin efectivo con que responder a todos sus clientes.

Mientras todo esto sucedía, detrás de escena cientos de emprendedores batallaban tratando de transferir su dinero a otros bancos, y no todos los que intentaron esa movida tuvieron éxito, lo cual aumentó los rumores de quiebra, dejando a todo el país en incertidumbre por las numerosas empresas que no tendrían cómo hacer su payroll a la semana siguiente, o el número de trabajos que serían recortados.

Fue un fin de semana con los pelos de punta para todos los emprendedores, inversionistas y empleados, pues hasta este punto sólo se tenía la certeza de que el banco respondería por apenas $250 mil dólares en cada cuenta, que es el monto máximo por el cual están asegurados todos los depósitos bancarios en cualquier institución financiera de los EE.UU.. Pero la mayoría de los depósitos en el SVB superaban de largo el millón de dólares.

Finalmente, el domingo 12 de marzo el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la FED y el FDIC emitieron de manera conjunta un comunicado oficial donde se anunciaba que tomarían todas las medidas necesarias para proteger la economía e incrementar la confianza en el sistema financiero del país.  De este modo garantizaban que todos los depositantes del SVB tendrían acceso a la totalidad del dinero desde el lunes 13 de marzo. Adicionalmente aseguraron que las mismas medidas se tomarían con Signature Bank, ubicado en Nueva York que también había sido clausurado esa misma semana por una situación similar. Dicho anuncio calmó las aguas y brindó un parte de tranquilidad a toda la economía.

Sin embargo a mediados de esa semana, el 16 de marzo se estaba anunciando que otro banco sería rescatado, en esta ocasión el First Republic Bank. Esta vez hubo un llamado a la acción a la banca privada, que respondió con una inversión de 30 billones de dólares realizada por 11 entidades bancarias entre ellas las más grandes: Bank of America, Citi Group, JPMorgan, y otros. Por el momento esta acción transmitió una señal de solidez y confianza, pero los expertos señalan que será necesario un segundo rescate pues la acción de First Republic Bank cayó desde USD $120  hasta USD $13 en tan solo una semana y se sospecha que aun presenta serios problemas de liquidez, tanto que se estima que la acción podría caer hasta un dólar y esto hace reclamar con urgencia un rescate similar por parte del gobierno norteamericano.

Si de este lado llueve, en Europa no escampa pues a mediados de este mismo mes se anunció que otro banco, el Credit Suisse sería adquirido por UBS por un valor de 3.000 millones de francos suizos, que además exigió el respaldo del Gobierno del país para asumir los costos legales y las pérdidas derivadas de la millonaria transacción. La operación fue aceptada porque es vital evitar la caída de Credit Suisse, uno de los 30 bancos más importantes del mundo y ponerle freno a una amenazante crisis financiera global, un fantasma que sigue rondando los libros contables de numerosos bancos en este momento. Un escenario que nadie quiere pero para el cual todos, especialmente los emprendedores deben estar preparados:

Diversifica las instituciones financieras con las que llevas una relación comercial, abre cuentas con bancos de diferente tamaño, especialidad, y locación, hasta un monto máximo de USD 250 mil que está plenamente asegurado.

Genera diferentes fuentes de ingresos. Sí, sabemos que trabajas duro para que tu emprendimiento sea exitoso, pero no olvides diseñar varias formas de monetizar tu producto o servicio, hacer ventas cruzadas o ir a una base de clientes nueva, no permitas que tus ventas dependan sólo de un producto o tipo de cliente.

Optimiza tus costos. Para esto debes antes que nada llevar un registro claro de las cuentas de tu negocio, para que puedas identificar a dónde estas poniendo tu dinero y en qué áreas puedes hacer recortes sin afectar la operación del mismo.

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