Historias de éxito: María García la jefa en MG Cleaning Service
Toda su historia comienza gracias a un mal momento vivido en el 2017. Ella y su esposo trabajaban para una compañía de plásticos, de la cual fueron despedidos sin previo aviso. Esto les cayó como un balde de agua fría: “Ese día salí llorando…salí tan decepcionada de haber estado trabajando duro, dando mi tiempo extra y la compañía nos dice hasta aquí llegaron”. Cuenta María quien en ese momento tenía a su padre enfermo.
Al día siguiente se dirigieron a una agencia de trabajos a buscar un nuevo empleo, pero dentro de ella pensaba “no quiero trabajar más para alguien que de repente me diga ya no te necesito”. Por esas cosas del destino, María había sacado unos meses atrás unas tarjetas de negocio para hacer limpieza a domicilio, y en el camino conoció a una persona que ya había registrado una LLC quien le recomendó ir a realizar este trámite, y perseguir el sueño de ser su propia jefa. Con un poco de temor a lo desconocido, pero con mucha ilusión María se presentó y pidió ayuda para registrar su naciente negocio.
Seis meses después ya tenían su primer cliente, derivado de esas tarjetitas que distribuyeron con la esperanza de que iba a funcionar. “Afortunadamente cuando esta persona nos llamó ya éramos una LLC, pero no sabía que debíamos tener aseguranza, hacer un invoice, ni siquiera sabía qué era la palabra invoice…estaba tan frustrada que pensaba no voy a poder, esto es mucho para nosotros” recuerda María ahora entre risas.
Afortunadamente en redes sociales, conectó con una organización que impulsa el emprendimiento entre mujeres en Wisconsin y allí le ayudaron con esos trámites. De esta manera María pudo transformar la tragedia de perder su trabajo, en una nueva oportunidad para ella y su esposo que desde el comienzo la apoyó. Al día de hoy MG cleaning service ya tiene seis años en el mercado, iniciaron en 2017 y gracias a las redes comunitarias accedieron a la información necesaria para registrar y correr su negocio, entre ellas el apoyo que le ha brindado negozee.
“Negociar con el cliente fue difícil por la barrera del idioma. Ya teníamos un cliente, pero ahora quién más nos iba a abrir la puerta de su casa. Es difícil que alguien crea en uno como latino, pues desafortunadamente no confían en nosotros por una cosa o por otra. El desafío más fuerte fue ganarnos la confianza de los clientes. Muchas veces regalábamos nuestro trabajo con tal de ganarnos una oportunidad. Hace cinco años la gente miraba que la limpieza la hacían sólo las mujeres y cuando mi esposo iba conmigo la gente preguntaba ¿él también limpia?, ¿él también lo sabe hacer? pero ya es una historia totalmente diferente porque hoy en día contamos con clientes que en principio tenían dudas en contratarnos y seis años después aún siguen con nosotros”.
María García, MG Cleaning Service
Esta emprendedora de pura raza aconseja que hay una gran ventaja en ir de lo conocido hacia lo desconocido: “yo también tuve muchísimos miedos, pero volteaba a ver a mi familia, y me decía ¡Yo tengo que poder!. Nosotros somos capaces de hacer muchas cosas cuando nos lo proponemos, le dedicamos tiempo y nos tomamos en serio lo que queremos a hacer”.
“Lo más importante que nos metamos en nuestra cabeza como latinos, es que hay que pagar impuestos. Cuando iniciamos un negocio pensamos es que si gano mucho, me tocará pagar muchos impuestos, o quiero que me paguen sólo en efectivo. Estas son cosas que a la larga cierran puertas, porque un cliente cuando mira una compañía real y formal va a pagarte con un cheque que te hace ver aún más formal y allí es donde empieza a crearse la confianza con los clientes, al igual cuando llevas una aseguranza, es importante meterse en la cabeza que estamos en Estados Unidos y aquí es otra cosa”
María García, MG Cleaning Service
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