Street vendors: Los emprendedores incansables de California
California es uno de los pocos estados donde ha sido despenalizada la labor de los vendedores ambulantes, más conocidos en inglés como street vendors. Si bien desde el año 2018 California ya había legalizado la venta ambulante, los vendedores de comida no podían hacer su labor tranquilos porque obtener un permiso era casi imposible ya que las reglas habían sido diseñadas pensando en negocios más grandes como restaurantes y food trucks.
Era entonces necesaria una nueva regulación, así fue como nació la SB 972, un proyecto de ley para vendedores ambulantes, creado con ellos lo cual hacía esta iniciativa más realista y enfocada a las necesidades de los emprendedores. Para que esta fuese firmada por el gobernador se requirió de un fuerte lobby en Washington liderado por la senadora Lena Gonzalez autora de la SB972, y que fue impulsado gracias a los diferentes grupos de vendedores que se organizaron y con su activismo en redes sociales y en sus comunidades, lograron ganar la fuerza suficiente para empujar la firma de esta ley que finalmente pasó en septiembre de 2022.
Los cuatro beneficios más importantes que logró la SB972 son:
- Despenalizar la venta de alimentos en las aceras
- Simplificar el proceso para obtener un permiso de salud publica
- Hacer más fácil el proceso para adquirir un carrito autorizado
- Ayudar a construir más establecimientos autorizados para almacenar y preparar alimentos. Pueden ser cocinas de renta, cocinas de colegio, iglesias, u otras que estén equipadas y con permiso de operación.
El mensaje para lograr la firma del gobernador consistió en hacerle reconocer que los vendedores ambulantes hacen parte de la economía de California, y que no configuran un problema sino una solución, pues constituyen una fuerza de trabajo numerosa, de hombres y mujeres emprendedores que generan un auto empleo para así obtener un sustento para ellos mismos y sus familias. La venta callejera es una alternativa de sustento digna frente a todas las barreras que tienen los inmigrantes para hacer parte de otras industrias.
Gracias a la firma de la SB972 los vendedores ambulantes pueden continuar haciendo su trabajo sin ser perseguidos por la policía, pero sujetos a seguir la regulación que exige cada condado. Para el caso de la ciudad de San José, CA., que pertenece al condado de Santa Clara, los vendedores deben cumplir las siguientes indicaciones:
- Contar con un permiso del Departamento de Policía
- Moverse de lugar cada 15 minutos
- Moverse al menos 500 pies lejos de la anterior parada
- No puede detenerse a vender a menos de 500 pies de una escuela
- No puede ubicarse a menos de 200 pies de otro vendedor
- No puede traspasar la propiedad privada
Si bien los Street vendors tienen que seguir una regulación muy detallada. Esta ley les da la oportunidad de hacer asociaciones y operar en cocinas comunitarias o espacios autorizados, para lo cual cada condado tiene un formato de verificación, como en este ejemplo.
Lastimosamente se continúan presentando escenas de intolerencia ya sea racial o económica, de personas que atacan a los vendedores ambulantes de manera verbal y física. A inicios de este año fueron famosos dos casos en San José, CA., el primero donde fue atacado con una brutal golpiza, el vendedor de hot dogs Saul Reconco. En el segundo caso, Carlos Sanchez fue perseguido y golpeado con un bate por un empleado de un local de autopartes que le exigía retirar su carrito de asados de los alrededores. Si bien las autoridades de la ciudad salieron en defensa de los Street vendors y a impulsar las investigaciones policiales en contra de los agresores, hacen falta mejores medidas de protección que les permitan a los vendedores continuar haciendo su trabajo con tranquilidad. Aunque ya existe un protocolo de regulación para operar las ventas ambulantes en la ciudad de San Jose, es complejo, y no todos los vendedores están en capacidad de tramitarlo.
En este sentido la ciudad de Los Ángeles, es un buen referente pues ha alcanzado altos estándares de organización de los vendedores ambulantes, quienes se han agrupado en asociaciones apoyadas por abogados y otros profesionales que realizan activismo y promueven constantemente la defensa de sus derechos. Como resultado de ello, hoy en día cuentan con una ruta clara y fácil para obtener los permisos necesarios para ejercer sus actividades (ver imagen).
Esperemos que con la fuerza de las asociaciones, ONGs, y voluntarios, se siga trabajando en crear mejores medidas de protección y formalización para los Street vendors en todo el estado. Muchos de ellos tienen casi toda una vida de experiencia, es lo único y lo mejor que saben hacer y las ventas callejeras les han dado la oportunidad de generar ingresos, sostener a sus familias y compartir las tradiciones culinarias de sus países de origen, lo que impregna de diversidad y sabor la escena gastronómica de las ciudades californianas, con elotes, aguitas, tamales, arepas, asados y muchas otras delicias que con trabajo y cariño se venden por las calles.
Buena info!