Lo primero que debes saber es que se trata de un trabajo exigente, comparable a correr una maratón durante la temporada, y como toda maratón requiere un buen entrenamiento para no quedarte fuera de la carrera.

Lo que conocemos como “la temporada” suele ir desde enero hasta el 15 de abril donde se concentra la gran parte del trabajo de un tax preparer; esta suele ser la época del año de mayor actividad para los preparadores de impuestos y cuando obtienen la mayor parte de sus ingresos anuales. Por tal razón es importante hacer una buena siembra, porque eventualmente vendrán meses más fríos en un negocio que es cíclico y sus ingresos aleatorios, pues un día puedes ganar 500 dólares y al siguiente cero. Por ello la planeación en su oficina de taxes es vital. Echemos entonces un vistazo a lo que conlleva un año en la vida de un preparador de impuestos.

Durante la temporada están en la zona roja o de sprint, el teléfono suena con locura y las visitas de los clientes a la oficina no se detienen. Se sostienen numerosas reuniones con clientes, se solicitan los documentos que soportan sus movimientos financieros, se revisa la documentación y las cifras de manera rigurosa. Es un ritmo intenso y a eso debes agregar las llamadas de clientes molestos, quienes piden diferente tipo de explicaciones, o quienes están contando anticipadamente con devoluciones, por ejemplo para reservar sus vacaciones de verano.

Tareas más comunes durante la temporada:

• Preparar declaraciones mediante un software fiscal profesional y las aplicaciones que lo acompañan.
• Ayudar a los clientes a recibir devoluciones utilizando productos bancarios y anticipos de devoluciones de impuestos.
• Hacer llamadas a los clientes que aún estén pendientes de presentar la declaración.
• No olvidar hacer una pausa para el café, algunos snacks o una corta caminata antes que la silla te succione.
• Asistir a terapia o a unos tragos con amigos para desahogarte de esos clientes enojados.

Después de atravesar una montaña rusa de emociones por el resultado entregado y las reacciones de tus clientes, en el verano el negocio puede ir un poco más lento pero las cosas se aceleran de nuevo a medida que se acerca septiembre, cuando llegan solicitudes de declaraciones de renta para las empresas y aquellas que fueron prorrogadas para personas naturales.

Tareas más comunes fuera de la temporada:

• Preparar declaraciones de impuestos para declarantes morosos.
• Preparar impuestos para clientes empresariales.
• Comercializar su negocio.
• Ofrecer otros servicios, como contabilidad, seguros o nóminas.
• Dedicar más tiempo a la familia, los viajes y hobbies.

A partir del 15 de octubre de cada año, empezamos a entrar en una temporada fría, que es cuando la mayoría de preparadores se ocupan de las tareas administrativas, como migrar los archivos informáticos de los clientes del ejercicio fiscal pasado al siguiente ciclo, organizar y limpiar archivos, entrevistar a nuevos miembros del equipo, organizar su negocio y asistir a todo tipo de eventos para hacer networking, y permanecer actualizados aprendiedo de la industria, porque en este negocio literalmente el conocimiento es dinero.