Estar lleno de Miedo

Todos en algún momento se han preguntado cómo pueden agregar su propio sabor a una industria, una comunidad y a la vida diaria.  Con casi 7 mil millones de personas en el mundo que poseen un cerebro con imaginación, podría ser un gran milagro para cualquiera tratar de simplemente mantenerse al día con la cantidad exponencial de sabores que podemos crear. 

Imagínese si hubiera tantos sabores en su Baskin Robbins favorito.  Podrías comer helados de Lunes a Domingo durante toda tu vida y aún perder de probar un sabor.  ¿Qué pasa si realmente tienes algo, una idea para un producto o servicio que puede mejorar la vida?  ¿Por qué solo dejarlo vivir en tu mente, tu cuaderno o algún dispositivo tecnológico?  ¿Será que los humanos son egoístas por naturaleza y no quieren compartir?  Por mi observación, eso no es  lo que veo en las redes sociales. Las plataformas más conocidas y populares no poseen, ni publican contenido, por lo que toda la industria se basó en personas que comparten cosas. 

Entonces, ¿qué es? ¿Estaremos en una forma de ser de morir o sobrevivir, como guepardos persiguiendo gacelas?  Cuando el guepardo tiene la velocidad superior para una momento corto para hacer el ataque correcto antes de que se pierda la oportunidad o, lo que es peor, extiende esta superpotencia y muere de un ataque al corazón.  ¿Es así cómo se siente el vivir en nuestra jungla hecha por el hombre?  ¿Tenemos más miedo a perder una idea o al rechazo si no fuera aceptada por nuestras amistades y el público?

Hay un motivador muy común que he observado en mi propio viaje.  Primeramente, un motivador en mi vida es un sustantivo que activa un motor en la vida.  Piense en la película Pacific Rim, donde cientos de motores diésel y eléctricos mueven las partes más grandes y más pequeñas de un enorme robot para derrotar a las criaturas subterráneas encontradas en la Tierra Media.  Claro que no somos un robot, y no es posible que no tengamos el mismo tipo de motores, pero confía en mí, la comida que acabas de comer también quiere vivir a su potencial en su nueva vida después de la muerte para ayudarte a derrotar a tus propias criaturas enemigas. 

Aquí hay una forma en que puede motivarse a sí mismo;  el miedo de perder. Cada vez que he tenido miedo de perder algo, persona, lugar, experiencia, respeto o dignidad, se enciende un motor creativo.  ¡Así que llénate de eso!  Imagínate ver a un amigo o familiar ahogándose, ya seas nadador o no, serás más rápido que cualquier salvavida del show Baywatch y encontrarás la manera de salvar su vida.  Para muchos super-triunfadores, un evento en la vida donde la pérdida era la posibilidad o si fue el resultado real hizo que se activaran y vivieran en un estado de valentía creativa contra este miedo.  

Es difícil ver esto en la vida diaria, pero como seres humanos necesitamos miedo para poder actuar.  Alguien tiene que enojarse, frustrarse, entristecerse, molestarse y/o sentirse engañado por la forma en que están las cosas para crear este miedo que detiene a muchos.  Muchos nos detuvimos en los escalones de entrada de un nuevo viaje hacia la posibilidad, pero muchos otros continúan.  ¿No lo crees?  Entonces, ¿por qué tenemos tantos tipos y marcas de abrelatas?  ¡Es solo una lata!  ¿Cómo es que una simple lata motivó la innovación?.

Entonces, ¿por qué no estás lanzando la próxima gran cosa?  ¡No hay emoción!  No puedes tener esa gran idea, producto y/o servicio sin el motivador porque, antes de todo, los motores crean movimiento.

Todos vivimos con miedo,  yo también.  Así que comienza por ser honesto contigo mismo y darle al miedo su lugar.  Pertenece justo donde fue puesto en ti.  Es una energía como cualquier otra que puedas imaginar.  Piense en el fuego, el único elemento acreditado con la evolución de nuestra especie.  Está allí por el bien de su creador, el hombre o la naturaleza, porque incluso en el peor de los casos tiene un propósito.  ¡Dale al fuego una combustión controlada y enfocada y así es que hemos aterrizado en la luna!

Ahora, voy a voltear una mesa, en sentido figurado.  Cierra los ojos después de leer la siguiente parte y piensa en él durante 1-3 minutos.

Nunca exististe.  Ni un respiro fue tomado o devuelto de ti.  No tienes posesiones, ni siquiera tu nombre.  Ni siquiera eres un pensamiento en la mente de nadie.

¡Se acabó el tiempo!  Espero que te hayas perdido en eso por un corto tiempo porque era para ilustrarte y mostrarte lo que es la existencia.  Tú existes y también tus pensamientos e ideas.  Esa idea, receta, servicio, producto tiene nombre, se adueña de un espacio en tu mente y estás prácticamente viviendo una vida dentro de ti.  Es una vida.  No la mantengas como la mejor planta en la ventana de un edificio de apartamentos de 5 pisos en Nueva York y nadie, excepto los pocos elegidos que tu invitas, la verá y la disfrutará.  Sal y prepara el campo para sembrar su semilla.  Vea su idea como el amigo que se ahoga, sálvalo, ayúdalo a vivir una vida más grande y tener vida después de la muerte.

Deja que el miedo a la pérdida tome el asiento de ser su jefe.  Igual al fuego, enfócate para que sea un motivador que lo ponga todo en movimiento.  Apunta a la luna y aterriza en una nube.  Como mínimo, tendría una historia de vida mucho más interesante y una vista espectacular que cualquier propietario de un apartamento en los rascacielos te envidiaría.

¡Te veré de vuelta en el vecindario! O como digo cada sábado en mi programa bilingue From The Neighborhood…I’ll be seeing you back in the neighborhood!

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!Escribeme si tienes preguntas!

Anthony Fernandez
Presentador Público, Educador, Locutor de Radio

Productor de From The Neighborhood y Corredor e Inversionista de Bienes Raíces

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