De la Crisis a la Oportunidad: Cómo la Bancarrota Puede Darle un Nuevo Impulso a tu Empresa

En el complejo clima económico actual, el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras se está convirtiendo en una estrategia cada vez más atractiva para las empresas que se enfrentan a dificultades financieras, ya que ofrece un marco para reestructurar las deudas y salir fortalecidas y más competitivas.

Según datos de los Tribunales de los Estados Unidos, los propietarios de empresas recurrieron al Capítulo 11 en 2024 a un ritmo superior al de cualquier año desde 2020, con más de 9.000 solicitudes entre octubre de 2023 y septiembre de 2024. Esto supone un aumento de más del 39% con respecto a 2023 y de más del 89% con respecto a 2022.

S&P Global atribuyó el aumento de las declaraciones de quiebra a las empresas afectadas por el aumento de los tipos de interés, la inflación y los cambios en el comportamiento de los consumidores.

Para los propietarios de empresas que se enfrentan a trastornos en la industria o a una mala gestión financiera, el Capítulo 11 puede ser una solución estratégica y lógica para volver a la normalidad. Según abogados expertos cuando se ejecuta correctamente, el Capítulo 11 puede ayudar a los propietarios de negocios a reestructurar, preservar puestos de trabajo y garantizar la viabilidad a largo plazo de su empresa.

¿Qué es el Capítulo 11?


A medida que las percepciones en torno a la quiebra se han suavizado, el Capítulo 11 se utiliza cada vez más como una oportunidad para corregir los errores del pasado y ayudar a una empresa a volver a ponerse en pie. La empresa mantiene sus puertas abiertas mientras se somete a un proceso controlado por el tribunal para reorganizar sus finanzas y desarrollar un plan para pagar a sus acreedores.

El Capítulo 11 difiere de otras opciones de quiebra, como el más común Capítulo 7, ya que una empresa entra en el proceso con la intención de continuar las operaciones comerciales después de la declaración de quiebra.

El Capítulo 7, que, al igual que el Capítulo 11, puede ser presentado tanto por particulares como por empresas, está diseñado para que un administrador liquide los bienes no exentos para pagar a los acreedores de forma acelerada. Las empresas no pueden acogerse al Capítulo 13 de la Ley de Quiebras, que está pensado para que los particulares paguen sus deudas a lo largo de un periodo de tiempo.

Una declaración de quiebra con arreglo al Capítulo 11 permite a la empresa seguir funcionando después de someterse al procedimiento y rehabilitarse financieramente. Esto puede implicar una combinación de reestructuración de deudas y venta de activos.

Por qué las empresas se declaran en quiebra


Por lo general, la quiebra no aparece de repente; las empresas pueden verla en el horizonte meses o incluso años antes de declararse en quiebra. Es vital reconocer las señales de alerta temprana, como el descenso de las ventas, las dificultades para hacer frente a las obligaciones de la deuda y los problemas de tesorería.

  • Acontecimientos catastróficos: Las recesiones económicas o una emergencia como daños a la propiedad, un pleito grave o un robo pueden interrumpir gravemente las operaciones de la empresa.
  • Cambios en el sector: Los cambios en el comportamiento de los consumidores, los avances tecnológicos y el aumento de la competencia pueden dejar obsoleto un modelo de negocio.
  • Malas decisiones de gestión: El endeudamiento excesivo, la planificación financiera inadecuada y las malas decisiones operativas pueden contribuir a las dificultades financieras.

El proceso del Capítulo 11: Qué esperar

Cuando se encuentre ante la realidad de que la quiebra es inevitable, es crucial que comience el proceso del Capítulo 11 bien preparado, lo que empieza por conservar todo el efectivo posible. Esto significa pagar sólo los gastos esenciales, como los salarios de los empleados y los pagos a los proveedores críticos.

La quiebra es un proceso público, por lo que también es imprescindible que disponga de un plan de comunicación sólido y rápido a la hora de informar al personal y a los proveedores. Esto permite a su empresa controlar la comunicación sobre lo que pueden esperar las partes interesadas y ofrecer garantías sobre los pagos adecuados.

De principio a fin, el proceso del Capítulo 11 para las empresas incluye:

  • Presentación: La empresa presenta una petición ante el tribunal de quiebras, iniciando los procedimientos legales.
  • Mociones del primer día: Estas mociones son un procedimiento para obtener audiencias en los primeros días después de la presentación del Capítulo 11. Garantizan el funcionamiento continuado de la empresa durante el proceso de quiebra, permitiéndole pagar a los empleados y a los proveedores más importantes y utilizar efectivo en las operaciones.
  • Desarrollar un plan de reestructuración: La empresa, con la ayuda de sus asesores jurídicos y financieros, elabora un plan para pagar a sus acreedores.
  • Supervisión judicial: La quiebra está diseñada para ayudar tanto a la empresa como a sus acreedores a encontrar una solución que sea mutuamente beneficiosa. A diferencia de los litigios tradicionales, el objetivo es llegar a un compromiso que permita a la empresa mantenerse a flote al tiempo que resuelve sus problemas de deuda.

El Subcapítulo V del Capítulo 11 puede ser una opción de quiebra más viable para algunas pequeñas empresas o particulares, que constituyen la gran mayoría de todas las empresas del país, según la Oficina de Defensa de la Pequeña Empresa de la Administración de EE.UU. (U.S. Small Business Administration Office of Advocacy). El subcapítulo V ofrece una alternativa acelerada y menos costosa a los procedimientos tradicionales del capítulo 11.

Si está interesado en iniciar un proceso como este para su negocio, en la comunidad de negozee contamos con expertos como el Abogado Sergio Jimenez, Esq., quien con su amplio conocimiento le puede ayudar a navegar estos trámites de una manera confiable y exitosa.

Related Articles

Responses